La ansiedad

 
A veces nos sentimos muy ansiosos y no siempre estamos claros de cual es la causa.

El detalle a destacar es lo que la ansiedad te provoca hacer que te posiciona par de pasos detrás de los avances logrados.

Hay que aprender a controlar la ansiedad porque podría llevarnos a nuestra perdición. 

El problema mayor radica en que cuando tenemos ansiedad, hacemos cosas para calmarla que nos hacen más daño que bien, ya que desde el principio son malas decisiones; por ejemplo, calmar la ansiedad comiendo de más o gastando dinero, aún sabiendo que no se puede.

¿Te pasa algo así? 
Lo más importante es descubrir lo que te afecta y ver cómo lo solucionas. 
 
Al detectar la debilidad, es más fácil controlarse porque podemos detectarlo antes y evitar hacer cosas de las que después arrepentirse. 

He aquí algunas ideas de cómo calmar la ansiedad, sin recurrir a la comida desordenada y otras malas formas de desahogo.


  1. Avanza lo atrasado: En vez de perder el tiempo dando vueltas y vueltas, dedícate de una vez por todas a trabajar en aquello pendiente que evitas y pospones, pero que mientras más se atrasa más ansiedad te genera. Esta es una de las causas más importantes de ansiedad. Si controlamos la causa, las consecuencias ser harán nulas.
  2. Hacer ejercicio: Es una forma de distraer la mente, mejorar el humor y al mismo tiempo ponerte en forma: se matan varios pájaros de un tiro.
  3. Piensa antes de actuar: A veces actuamos por impulso, por el simple hecho de hacer algo, sin medir las consecuencias. Hay que detenerse y pensar las cosas para no arrepentirnos y de esta forma lograr un verdadero dominio propio.
  4. Haz más, quéjate menos: La vida está llena de oportunidades y cosas buenas. También hay cosas no tan buenas, pero en el fondo, si uno se concentra en lo malo, no progresa. Así de crudo. Aprende a concentrar tu atención en lo que realmente importa para de ese modo sacar el mayor provecho.
  5. Desconéctate: Así como hay que trabajar, también necesitamos descansar. Si estás demasiado presionad@, al punto desesperante de sentir que vas a estallar, haz una parada breve. Desconéctate de todo y todos y reencuéntrate contigo. Busca el equilibrio para volver a poner viento en popa. Todos lo necesitamos, sólo que algunos pretendemos ignorarlo y al final nos hace mucho daño.
  6. Da un paso a la vez: Creernos súper humanos y pretender abarcar demasiado para avanzar a velocidades imposibles, claro que nos va a generar ansiedad, porque es algo que nunca vamos a lograr. No te pongas metas por encima de tu capacidad, sino más bien analiza todo y avanza un paso a la vez, que lo malo es estar estático y no avanzar en lo absoluto. Si haces poquito y avanzas poquito, estás avanzando. Ve a tu ritmo, que la destreza llegará con el tiempo.
  7. No pierdas los estribos: Si las cosas no salen como querías en algo, no pierdas los estribos; respira profundo, recoge los restos del suelo y comienza otra vez con una gran sonrisa, por la nueva oportunidad que has recibido. No somos perfect@s. Recuerda que los grandes genios fallaron miles de veces antes de descubrir o crear algo. El asunto es que sepas que la vida es ensayo-error. Practicamente nadie da con la meta del primer intento y si alguien lo logra, a lo mejor fue una coincidencia.
Se que tú puedes logarlo, ¡felicidades anticipadas!
 
¡Que tengas un excelente resto de tu día!
A.L.

Comentarios