La ansiedad
El detalle a destacar es lo que la ansiedad te provoca hacer que te posiciona par de pasos detrás de los avances logrados.
Hay que aprender a controlar la ansiedad porque podría llevarnos a nuestra perdición.
El problema mayor radica en que cuando tenemos ansiedad, hacemos cosas para calmarla que nos hacen más daño que bien, ya que desde el principio son malas decisiones; por ejemplo, calmar la ansiedad comiendo de más o gastando dinero, aún sabiendo que no se puede.
¿Te pasa algo así?
Lo más importante es descubrir lo que te afecta y ver cómo lo solucionas.
Al detectar la debilidad, es más fácil controlarse porque podemos detectarlo antes y evitar hacer cosas de las que después arrepentirse.
He aquí algunas ideas de cómo calmar la ansiedad, sin recurrir a la comida desordenada y otras malas formas de desahogo.
- Avanza lo atrasado: En vez de perder el tiempo dando vueltas y vueltas, dedícate de una vez por todas a trabajar en aquello pendiente que evitas y pospones, pero que mientras más se atrasa más ansiedad te genera. Esta es una de las causas más importantes de ansiedad. Si controlamos la causa, las consecuencias ser harán nulas.
- Hacer ejercicio: Es una forma de distraer la mente, mejorar el humor y al mismo tiempo ponerte en forma: se matan varios pájaros de un tiro.
- Piensa antes de actuar: A veces actuamos por impulso, por el simple hecho de hacer algo, sin medir las consecuencias. Hay que detenerse y pensar las cosas para no arrepentirnos y de esta forma lograr un verdadero dominio propio.
- Haz más, quéjate menos: La vida está llena de oportunidades y cosas buenas. También hay cosas no tan buenas, pero en el fondo, si uno se concentra en lo malo, no progresa. Así de crudo. Aprende a concentrar tu atención en lo que realmente importa para de ese modo sacar el mayor provecho.
- Desconéctate: Así como hay que trabajar, también necesitamos descansar. Si estás demasiado presionad@, al punto desesperante de sentir que vas a estallar, haz una parada breve. Desconéctate de todo y todos y reencuéntrate contigo. Busca el equilibrio para volver a poner viento en popa. Todos lo necesitamos, sólo que algunos pretendemos ignorarlo y al final nos hace mucho daño.
- Da un paso a la vez: Creernos súper humanos y pretender abarcar demasiado para avanzar a velocidades imposibles, claro que nos va a generar ansiedad, porque es algo que nunca vamos a lograr. No te pongas metas por encima de tu capacidad, sino más bien analiza todo y avanza un paso a la vez, que lo malo es estar estático y no avanzar en lo absoluto. Si haces poquito y avanzas poquito, estás avanzando. Ve a tu ritmo, que la destreza llegará con el tiempo.
- No pierdas los estribos: Si las cosas no salen como querías en algo, no pierdas los estribos; respira profundo, recoge los restos del suelo y comienza otra vez con una gran sonrisa, por la nueva oportunidad que has recibido. No somos perfect@s. Recuerda que los grandes genios fallaron miles de veces antes de descubrir o crear algo. El asunto es que sepas que la vida es ensayo-error. Practicamente nadie da con la meta del primer intento y si alguien lo logra, a lo mejor fue una coincidencia.
Se que tú puedes logarlo, ¡felicidades anticipadas!
¡Que tengas un excelente resto de tu día!
A.L.
Comentarios
Publicar un comentario